Mis libros

Abordar el tema de la violencia contra las mujeres, ha de requerir un enfoque integral y multidisciplinario, que incluya a los diferentes sectores y actores posibles de una de las tramas dolorosas que más impactan al contexto familiar y social de los pueblos del mundo. 

Amate, ¡no te quedes!  Libérate de las cadenas del maltrato.  Es una obra singular, escrita por Carmen Pimentel Guillén, una mujer con una especialidad en Educación, avalada por sus años de experiencia y, con estudios en Terapia Familiar. La singularidad de su obra radica en que la ha escrito, y, la ha vivido.

Sus vivencias le imprimen categoría de relevancia existencial, no por ser única e irrepetible, sino por ser parte de una realidad muy conocida y palpable en diferentes contextos del mundo. Correr el riesgo como mujer, de experimentar algún tipo de violencia, es tan real como la vida misma. Esta es pues, una obra recomendada para su estudio y análisis, tanto a nivel personal, como grupal.

Nos presenta una ilación de contenidos clásicos a través de los siete capítulos que engalanan su obra. Sin dejar de presentarnos en primer lugar, teorías y descripciones de los tipos y etapas del círculo de la violencia y la consiguiente distancia que separa lo planteado de manera jurídica a la atención real y debida de protección y apoyo. 

 En segundo lugar, el atrapamiento de la víctima y su imposibilidad de liberarse de su agresor, quien la acorrala, lacerando su valía como persona. En tercer lugar, nos presenta las ambivalencias en cuanto a expectativas ilusorias de cambios de la víctima frente a su agresor.

 En cuarto lugar, se explaya en su enfoque de vivir en la injusticia relacional, en la cual toda la familia sufre a la vez, junto a la víctima. Un principio relacional establece, que cuando un miembro sufre en una familia, todos los miembros sufren con él.  Y plantea que, se enferma en familia y, se sana en familia. La mujer, no es la única víctima física y emocional de la violencia hacia lo interno de la familia. 

En quinto lugar, realiza cuestionamientos contundentes respecto a la Red de apoyo, que no apoya. Cuestiona a la llamada Teología Confusa de las llamadas comunidades de fe que alientan a la permanencia insostenible, con un alto riesgo de muerte que corren las feligresas, frente a sus agresores. 

Enfatiza con vehemencia un enfoque de sumisión bíblica como una característica de lealtad, compromiso, respeto y humildad, reciproca más que una relación subordinada entre el hombre y la mujer.

En esta obra en particular, la Licda. Carmen Pimentel nos revela sus pensamientos y opiniones, cargados de un arrojo, sin igual y abre su corazón y comparte sus emociones y, el costo que significo para ella el viacrucis de sus experiencias emocionales.

Como una educadora consolidada, le presenta a las mujeres que han de leer esta obra, medidas para prevenir la violencia doméstica. Les plantea además un plan de seguridad, abre su corazón de mujer víctima de la violencia, comparte su aliento y esperanza y, les provee de ejercicios prácticos de crecimiento personal.

Les augura el éxito, tal cual ella lo obtuvo, a través de sus poemas: ¡Camino a la Libertad!

Sus niveles de esperanza bienhechora son estimulantes:

¡Mereces una vida libre de violencia!   Amate, ¡No te quedes!