Me detengo a observar cómo los animales sin hacer ningún curso de defensa personal saben defenderse.
Cuando se sienten amenazados, se defienden a su manera; espinas, veneno, corren, atacan…
Y nosotros cómo enfrentamos la adversidad? negándola? Y así hacerlo lucir como que no está pasando nada? Corriéndole? Adaptándote? Adoptándolo? ¿ Con miedo?
Siendo nosotros seres superiores a los animales, será posible que ellos por puro instinto busquen resolver y nosotros no?
Estoy convencida de que puedes no tener idea de cómo enfrentar lo que te ataca, sé por demás que puedes tener la mente completamente nublada impidiéndote pensar con claridad. No te silencies. Busca allegados confiables y déjale saber lo que te está pasando. De esto también los animales nos dan clases: se dejan ayudar y guiar.
Has visto manadas de aves comandadas por una que va al frente? De eso se trata, puede ser que un amigo-a, un familiar, compañero-a de estudios y/o trabajo haya vivido alguna experiencia antes que tú y pueda brindarte algún tipo de ayuda.
¡Defiéndete de la adversidad, no te dejes vencer!
Hazlo sabiamente. No te quedes sin intentarlo. Enfrenta tus miedos, hazlo con miedo, pero hazlo.
¿Conoces bien tus armas de defensa?
Si tu respuesta es no, te invito a conocerlas.
0 comentarios