y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 18:3
Este versículo salido de la boca de Jesús cobró vida para mi el pasado 26 de Abril 2021. Te comparto a continuación por qué razón.
Las personas que me conocen saben que mi lema de vida es: solo Dios es más importante que un niño. Además una de las cosas que más amo y disfruto es estar relacionada con niños.
Actualmente y hace unos años me desempeño como niñera, es lo más cercano a mi proyecto de vida: enseñar que he encontrado aquí.(USA)
Casi a diario desayuno y almuerzo junto a los niños que cuido, tiempo que disfrutamos: me cuentan sobre cómo estuvo su noche, jugamos, conversamos temas diversos, escuchamos música, compartimos nombres de alimentos hispanos y norteamericano, entre otras cosas.
El padre compró pancakes y se sentó a desayunar con los niños, me retiré para que tuvieran ese tiempo de papá e hijos y para ir adelantando otras responsabilidades propias de mi trabajo.
En unos minutos tenía detrás de mí a la niña de solo tres años tomándome la mano y diciéndome: “Carmen vine a buscarte, quiero que te sientes a desayunar conmigo”
Créanme que me conmovió mucho y de inmediato vino a mi mente Mateo 18:3 (versículo que está al inicio de este artículo) los niños son leales, espontáneos, dulces, agradecidos, transparentes, justos, corresponden cuando son amados…y es que a mi cada niño de una u otra manera me “habla” de Dios.
Gracias pequeña, amorosa, inteligente y bella niña.
Sin saberlo me diste una GRAN lección. Dios te bendiga y proteja. Mi mayor deseo es que NO cambies conforme pase el tiempo.
0 comentarios